IR AL CINE TAMBIÉN MATA

La tarde estaba oscura y lluviosa y Jaime y Cristian decidieron ir al cine a ver una película de miedo.
Tal y como vieron en los anuncios les parecía entretenida, así que, dispuestos a pasar las dos horas siguientes, cogieron comida, palomitas y algo para beber.
Al terminar la pelí era ya de noche, llovía y había una fuerte tormenta. No tenían movil para llamar a sus casas así que se pusieron a andar.

Cuando iban por el camino y de repente, apareció un monstruo como el de la película y ellos al verlo corrieron con todas sus fuerzas pero fué inutil.
El monstruo los alcanzó, atrapó a Jaime y se lo comió de un bocado.

Cristian estaba aterrorizado y agotado de tanto correr y el monstruo no tardó en alcanzarlo a él también.

Lo tenía fuertemente sujeto cuando de pronto, del cielo, comenzaron a caer una especie de meteoritos blancos.
Era Jaime que le lanzaba las palomitas a la cara para que se despertara, pues se había quedado dormido a media película y era la hora de irse.

Cuando salieron a la calle, todavía riéndose del miedo que había pasado Cristian, ya era de noche, llovía y habia una fuerte tormenta...
No tenían movil.

Sergio Orellán